domingo, 31 de diciembre de 2017

CANCIÓN PARA DESPEDIR EL AÑO.



 

En una caja preciosa
guardar con tacto y esmero
risas y amores sinceros.

Hacer una buena lista
con los nombres y apellidos
de abrazos bien recibidos.

Dar gracias a la vida:
lo comido y lo soñado
en el bolsillo guardado.

Recordar bailes y juegos,
y al que nos tendió la mano:
sea animal a un humano.

Para saludar al año
y terminar la canción,
enterradito en la tierra
hay que dejar el dolor.
Aquello que nos dio pena
o nos rompió el corazón
que sea semilla buena
y en primavera una flor.

sábado, 30 de diciembre de 2017

SÓLO TRES PALABRAS. -Proposito para este año 2018-








Sólo tres letras, tres letras nada más,
sólo tres letras que para siempre aprenderás.
Sólo tres letras para escribir PAZ.
La P, la A y la Z, sólo tres letras.
Sólo tres letras, tres letras nada más,
para cantar PAZ, para hacer PAZ.
La P de pueblo, la A de amar
y la Z de zafiro o de zagal.
De zafiro por un mundo azul,
de zagal por un niño como tú.
No hace falta ser sabio,
ni tener bayonetas,
si tu te aprendes bien,
sólo estas tres letras,
úsalas de mayor y habrá paz en la tierra.

viernes, 29 de diciembre de 2017

GOTAS DE AÑO VIEJO Y DE AÑO NUEVO.



 

Brindemos al cruzar la medianoche.
Gocemos del amor en los abrazos.
No debemos llamar trivial derroche
lo gastado en trenzar humanos lazos

Cantamos y bailamos.
Esperamos que el cielo
nos conceda salud,
paz, amor y dinero.
¡Que el deseo se cumpla
en feliz Año Nuevo!

Suman doce las uvas de la suerte
y doce campanadas da el reloj.
Racimos y campanas en la noche
son abrazos y besos del amor.

Las uvas de la vida
con el tiempo serán el dulce néctar
de la última alegría,
cuando al fin el espíritu despierta.

 Hermosos nacemos,
como nuevas uvas.
Añejos seremos
cual vino en las cubas.

No temamos al ver pasar el tiempo
arruinando los cuerpos poco a poco,
cual las uvas seremos Vino Nuevo
en un cielo que espera venturoso.

¡Qué inocentes son los niños!
¡Qué expertos son los ancianos!
De las uvas, el buen el vino,
es mejor al cumplir años.

De la hermosa lozanía
vamos a la madurez.
Las uvas se harán un día
el néctar de nuestra prez.

El niño mira al futuro.
El anciano mira al cielo.
En el racimo, las uvas,
tienen su destino incierto,
pueden ser uvas de mesa
o sabroso Vino Nuevo.

Nacemos en la tierra, en este mundo,
como flores de bellas primaveras,
y el tiempo nos acerca, vagabundo,
al eterno verdor de las praderas,
brotaremos del cuerpo moribundo
en celestiales horas venideras.

Un año termina ahora.
Un año nuevo comienza.
Toda la vida es hermosa
si vamos hacia la meta
con ilusión en la alforja
y con fe en la Providencia.

Amanece un nuevo año
sobre el mar de nuestra vida.
¡Que calme el ángel del cielo
las mareas de la vida!

El paso de un año a otro
es tiempo de reflexión,
de iluminar los rincones
oscuros de humano error,
de reanudar la vida
a la luz de eterno Sol.