viernes, 30 de septiembre de 2016

MINIATURISTA DE L'ATZAR.





 

Miniaturista de l'atzar
recull bocins d’històries
sorgides d’infinits llocs,
tants com destins consumats.
Biografies destil·lades en esferes,
textures, colors,
involuntàriament sotmeses a l’atzar
i ara en mans alienes.
Les mans de l’anhel contingut
ara seran recer de les troballes
i traçaran el mapa
dels efímers instants perduts.

martes, 27 de septiembre de 2016

TAREA ESCOLAR.







El niño ha escogido al pájaro

en su pupitre

y todos los niños

escuchan su canto

y todos los niños

escuchan su música

y ocho y ocho desfilan a su vez

y cuatro y cuatro y dos y dos..."

                "Y el niño lira juega

                y el niño canta

                y el profesor grita..."

"Pero los demás niños

escuchan la música

y las paredes de la clase

se desploman tranquilamente.

Y los vidrios vuelven a ser arena

la tinta vuelve a ser agua

los pupitres vuelven a ser árboles

la tiza vuelve a ser acantilado

y el portaplumas vuelve a ser pájaro.

sábado, 24 de septiembre de 2016

ESPASMOS.





Ilustración autor desconocido.
 

No, no temas nada, no tendré frío
qué importa que seamos descubiertos
ya que tu cuerpo está muy cerca de mí
y siento lo febril de tu carne...

Acerquémonos, dame tu boca.
No, así no es, eres brutal.
Esta tarde no quiero los besos feroces
ni las caricias que hacen daño.

Pero dame tus labios también...
¡Amo que tu respirar me abofetee!
Amo tu aliento que adentro duerme
en lo profundo de tu alma dulce e inquieta.

Adentro duerme algo de tu alma,
pero es en tus cerúleos ojos
arropados por tus párpados que se pasman
donde se refleja mejor el alma mía.

¡Oh! esta tarde infinitamente te quiero.
Pues si, siempre te querré mucho.
Esta tarde tus ojos están como gemas
y su resplandor despierta mi deseo loco.

Y quiero sentir la muerte efímera
inefablemente olvidar todo
¡Oh! Apriétame mucho contra tu cuerpo...
¡Félio!... ¡Félio!...

viernes, 23 de septiembre de 2016

SOPA DE FIDEOS.





Cuando tomo la sopa de fideos,
ésa que tiene a y b y c
y tantas otras letras,
me causa pena.
Es como si me alimentara
de palabras hermosas
que pudieron ser dichas
por el viento en las ramas
o por el humo de las hojas quemadas en otoño.