MARIANA, LOS HILOS DE LA LIBERTAD. José Calvo Poyato.

Novelar una historia como la de la joven Mariana Pineda no deja de ser una complicada tarea cuando los que han abordado a este personaje con anterioridad son ilustres escritores de la talla de Federico García Lorca.

SINOPSIS: Unos crímenes rituales mantienen en vilo a la Granada del siglo XIX, mientras los liberales intentan, con Mariana de Pineda a la cabeza, desestabilizar el corrupto reinado absolutista de Fernando VII.

En una época de absolutismo encarnizado, una mujer se erigió en símbolo de la libertad.

Granada, 1828. En la España que vive los últimos años del reinado de Fernando VII se endurece la persecución contra los liberales. Mariana de Pineda, mujer poco convencional para su época, se encuentra en el punto de mira de quien simboliza la represión política en Granada: Ramón Pedrosa.

El desarrollo de los acontecimientos -reuniones clandestinas, persecuciones nocturnas-, en una Granada que fascina a sus visitantes, llevará a Mariana a arriesgar su vida por defender sus principios. Sus ansias de libertad la enfrentarán a todo lo que representa un monarca caprichoso y cruel.

Al tiempo que Mariana conspira para que se proclame la abolida Constitución de 1812, en Granada cunde la inquietud. Unos asesinatos sacuden la vida de la ciudad. El agente Antonio Diéguez, a las órdenes de don Matías Marculeta, es el encargado de esclarecer unos crímenes en que las víctimas parecen penitenciados del Santo Oficio. La gente llama al asesino "el verdugo de la Inquisición".    

José Calvo Poyato realiza una magnífica recreación de esos años de nuestra historia y centra su mirada en una mujer apasionante. En Mariana, los hilos de la libertad crea una trama de intriga al tiempo que construye una novela sobre el valor, la lealtad y lo que significa defender hasta el final los ideales propios.

Recordemos que la época en que ambos hilos narrativos tienen lugar es el primer tercio del siglo XIX, en los últimos años del reinado de Fernando VII, aquel rey que echaron los franceses y que los españoles volvieron a subir al trono.

Libertad, Igualdad y Ley, tres palabras que Mariana Pineda había bordado en aquella bandera y que le costaron la vida, tres palabras que en aquella época se identificaban con el inicio del cambio hacia la soberanía popular, tres palabras que aún hoy, doscientos años después, siguen siendo tres objetivos de miles de habitantes de nuestro planeta que los reclaman y luchan por ellos en muchos casos dando su vida como hizo Mariana.

En la novela, José Calvo Poyato despliega su saber histórico con pasajes que ayudan a entender un tiempo especialmente convulso, esa sociedad que gritaba: “vivan las cadenas”.

José Calvo Poyato mezcla con habilidad hechos históricos con la ficción novelesca. Las dos tramas que montan la historia de este libro están muy bien hilvanadas y dosificadas dejando al lector al final de cada capítulo con intriga y ansias de seguir leyendo y seguir descubriendo lo que está pasando.

Quizás la parte de la trama desarrollada en torno a los asesinatos, conocido como del "Verdugo de la Inquisición",  producidos en la ciudad de Granada pueda parecer un poco floja, pero hay que tener en cuenta que el objetivo de esta obra no es el de ser una novela negra, sino histórica, y en este sentido cumple con creces las expectativas planteadas.

Una obra de ficción y como tal debe ser entendida. Se trata de una novela cuyos personajes algunos históricos conviven con otros que son fruto de la creación literaria. Todos ellos bien perfilados,  nos atraparán en todo momento. Diálogos y lugares son sus pilares de construcción; desde una documentación exhaustiva,  pasando por una excelente ambientación en vestuario, muebles, objetos. Pero este ambiente está tan magistralmente logrado que hasta sentiremos los aromas, los sonidos diarios, hasta los gritos que pueden oírse en esa ciudad.

De lectura fácil, bien trabada, con un ritmo increíble. Es una novela de las de toda la vida que uno no puede dejar de leer hasta que llega al final. Su intrahistoria, como le gustaba decir a don Miguel de Unamuno, llenará la gran novela de pequeñas novelas en sí mismas que nos mantendrán en vilo y queriendo conocer todos los desenlaces de principio a fin. Simplemente es una novela que hay que leer.