miércoles, 30 de abril de 2014

MUNDO CAMBIANTE, MUNDO AL REVÉS.







Al ratón le gusta el pescado,
el gato deseo el queso,
los hombres viven en nidos,
los pájaros en casas,
ya lo ves,
viva el mundo cambiante, viva el mundo al revés.
 
El lápiz borra,
la borrador escribe,
la guasa la tiene el serio,
el bromista también tiene guasap,
el piloto pedalea,
el ciclista vuela.
Ya lo ves,
viva el mundo cambiante, viva el mundo al revés.
 
De día se ven las estrellas,
de noche vemos el sol,
el mudo canta,
el que no se lava también canta,
los pobres primero,
los ricos después.
Ya lo  ves,
viva el mundo cambiante, viva el mundo al revés.
 
La tibia en el brazo,
el humero en el pie,
el carbón es blanco,
la nieve negra,
el secador se no se enchufa,
algún político sí se enchufa.
Ya lo ves,
viva el mundo cambiante, viva el mundo al revés.
 
La lavadora suena,
la radio lava,
el niño manda,
el maestro obedece,
la oreja huele, la nariz escucha,
los pantalones primero,
los calzones después,
si quieres saber lo que sé,
ya lo ves,
viva el mundo cambiante, viva el mundo al revés.

lunes, 28 de abril de 2014

BARBA AZUL. Amélie Nothomb.



Tengo por costumbre, no sé si buena o mala, cuando me recomiendan un libro no leer el resumen de la trasera del libro. En este libro no ha sido una excepción. Y, una vez más, ha merecido la pena.
Barba Azul” de Nothomb es una vuelta de tuerca al cuento clásico de Charles Perrault, escrito en el siglo XVII, y de igual título.


SINOPSIS: Como en la fábula de Charles Perrault, en el Barba Azul de Nothomb hay un ogro seductor y misterioso, un castillo y una habitación secreta.
Amèlie Nothomb hace que su personaje femenino, la joven belga de veintiocho años Saturnine Puissant, que está realizando en París una sustitución en la Escuela del Louvre, resulta más que avispada. Y no podía ser de otra forma, pues tiene que estar a la altura y jugarse los cuartos con su antagonista, el aristócrata español Elemirio Nibal y Mílcar, exquisito gourmet y compulsivo lector de textos en apariencia dispares, como son las actas de la Inquisición y los escritos del místico Ramon Llull, que le dobla la edad a Saturnine, pero no la astucia y el ingenio. Nibal y Mílcar es propietario de una suntuosa mansión en la que alquila una habitación, para lo cual convoca una especie de casting para elegir a la huésped, en el que, naturalmente, la ganadora es Saturnine, que se siente muy feliz por haber conseguido, tras pasar por infectos tugurios a precios exorbitantes, semejante chollo.
Pero la joven descubre que antes ocho mujeres habían alquilado la habitación y desaparecieron en extrañas circunstancias, tras haber caído en la tentación de internarse en una estancia del palacio cerrada a cal y canto para los intrusos. Y comprueba, entre sorprendida y halagada, cómo el noble español se ha enamorado de ella porque “enamorarse es el fenómeno más misterioso del universo”, deleitándose en un juego en el que “cenar con un hombre al que has amenazado con un cuchillo en la garganta la noche anterior no carece de atractivo”. Quizá ese alquiler no sea un chollo. O sí. Si quieren saberlo, no dejen de acompañar a Saturnine en su aventura en esta deliciosa.

La nueva novela publicada en nuestro país de la tan extravagante como sólida escritora Amélie Nothomb está impregnada del glamour del champán, que baña las chispeantes conversaciones entre los dos protagonistas del relato, a base de diálogos brillantes, entre dos potentes fuerzas opuestas. Una pulsión sadomasoquista sobre la que se solazan ambos personajes transformando un mejunje donde el amor es consecuencia de una fijación. Convirtiéndose en una fantasía siniestra y equilibrada; con un crescendo de sensaciones escalofriantes y un final inesperado.
La reescritura de la trama argumental de este cuento homónimo como tema de fondo, incrustado entre inteligentes e irónicos diálogos, sobre: el engaño, la filosofía, la teología, la mezquindad ratera en las relaciones amorosas.
Conducido por la autora francesa de manera brillante, sin ornamentos innecesarios ni subterfugios. Escasez de prosa y madurez depurada.

Como en los mejores cuentos de hadas, en esta fantasía siniestra la autora dosifica humor y horror, pervirtiendo y revolucionando la fábula en la que se inspira.

Lo cierto es que este Barba Azul constituye una lectura deliciosa e inteligente, una habitación perfectamente iluminada y, aun así, plagada de sorpresa y sugerencia.
No conocía a la autora, ha sido un descubrimiento, garantizo que no será la única novela que leeré de Amélie Nothomb.